En Chile, con la presencia del presidente Sebastián Piñera, se ofició una misa por las víctimas del accidente aéreo en el que murieron veintiuna personas. El jefe de Estado trasandino admitió que, “desgraciadamente, existe la convicción de que no hay sobrevivientes”, pero prometió que “se hará lo posible por recuperar los cuerpos”.

En tanto, el servicio médico legal chileno tomará muestras de ADN a familiares de las víctimas. Se busca conformar un banco para identificar a quienes aún están desaparecidos y que se presume murieron.

Por otra parte, el vocero del Palacio de la Moneda, Andrés Chadwick, desmintió a medios españoles que sostenían que el accidente se debió a una sobrecarga de peso en el avión. “La carga y el peso estaban dentro de lo normal”, subrayó.