El gobierno brasileño cuestionó la opinión de diplomáticos estadounidenses sobre su política contra el terrorismo.

Un integrante del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), organismo dependiente de la presidencia brasileña, manifestó su rechazo a la posición norteamericana sobre el combate al terrorismo en Brasil.

Para combatir la acción de grupos irregulares "es mejor" valerse de la legislación penal existente en Brasil en lugar de sancionar una normativa nueva, dijo el funcionario brasileño a condición de anonimato al diario Folha de Sao Paulo.