Posiblemente fue el peor momento desde que asumió el mandato. El cara a cara con los familiares de los soldados fallecidos en un atentado durante la evacuación de las topas norteamericanas en Kabul.

En definitiva, el por momento fueron las malas decisiones y sus horribles consecuencias, pero el choque con las familias fue fuerte. “Jiennah quería mirarlo a los ojos y escuchar lo que tenía para decir”, dice la hermana del soldado McCallum, pero agrega que su cuñada volvió muy decepcionada, porque el presidente miraba el reloj todo el tiempo y no paraba de hablar de la pérdida de su hijo Beau, cuenta The Washington Post.

“No tiene ni idea”, dice la hermana del soldado fallecido. “Ni papá ni yo queremos verle la cara. No alcanza con arrodillarse frente a la bandera nacional y fingir que te importa. Esto no tenía por qué pasar, y ahora tiene las manos manchadas de sangre. Son miles los afganos que sufrirán y serán torturados por su incompetencia.”

Todos los familiares fueron críticos con el presidente Joe Biden. Lo acusaron de tener un discurso frío y guionado, de tener "desprecio" por los soldados, y al final del encuentro, una mujer le espetó: “Ese era mi hermano ¡Ojalá te pudras en el infierno!”.

Difícil día para un presidente que viene tomando malas decisiones en cuestiones muy delicadas.