Luego de los atentados en el aeropuerto de Kabul, el presidente de Estados Unidos Joe Biden se dirigió duramente a los autores intelectuales de los mencionados ataques : "Los perseguiremos y les haremos pagar".

Según las investigaciones, dos de las explosiones, supuestamente causadas por un coche bomba y un chaleco suicida, detonaron con unos minutos de diferencia a las 18 de ayer, una cerca de la puerta de Abbey y otra cerca del hotel Baron. Los testigos describieron el caos de las sirenas y los disparos de los talibanes que intentaban dispersar a la multitud.

Un afiliado del Estado Islámico en Afganistán conocido como Estado Islámico de la Provincia de Khorasan (ISKP) se ha atribuido la responsabilidad. Los talibanes, Al-Qaeda, las fuerzas del gobierno afgano y Estados Unidos se opusieron a la expansión del ISKP, cuyos objetivos han incluido a musulmanes chiítas, periodistas, extranjeros, infraestructura civil y personal militar.

El presidente de Estados Unidos no dio ninguna indicación de que planea extender las evacuaciones más allá del plazo de fin de mes, fijado por los talibanes. El ataque al aeropuerto de Kabul ofrece un panorama sombrío de lo que le espera a Afganistán una vez que hayan concluido las evacuaciones.

Por otra parte, el ritmo de los vuelos de evacuación desde Kabul se aceleró hoy después del doble ataque suicida que mató a 13 soldados estadounidenses y 72 afganos hasta el momento. El jueves resultó el día más trágico para las tropas estadounidenses en más de una década.