La justicia italiana procesó a Silvio Berlusconi por prostitución de menores y abuso de poder, tras lo cual el primer ministro de ese país dijo que acabará con la Legislatura.

Desde Roma, la corresponsal del diario La Nación, Elisabetta Piqué, afirmó que “él es el único que dijo no estar preocupado pero lo cierto es que su carrera política está por terminar y muy mal”.

“No son acusaciones normales para un primer ministro…hace meses que estamos inundados de testimonios de cruces telefónicos de chicas, de un virtual harem de jóvenes que compartían fiestas con él”, agregó.

Mientras “la oposición le pide a gritos que dimita, él dijo que no lo va a hacer”.

“Más allá de este escenario elecciones anticipadas o de caída de su gobierno, todo indica que Berlusconi va a resistir y lo va a lograr”, afirmó Piqué.

“Hay pruebas evidentes de estos delitos que habría cometido y debe presentarse el próximo 6 de abril. Pero hará todo para evitarlo, tiene un batallón de abogados y seguramente se excusará con alguna cita internacional. Berlusconi extenderá su agonía porque sabe que si lo condenan no podría no dimitir”, aseguró la corresponsal.

“Él es una persona muy rica que sigue comprando diputados y está recuperando espacio en la Legislatura”, lamentó Piqué.

“El electorado italiano está dividido desde hace años. Es cierto que las mujeres se despertaron este último tiempo para decir ‘basta’”, dijo.

Piqué aclaró que hasta ahora, sin embargo, la oposición “no logró levantar un candidato” sólido para futuras elecciones cercanas.