El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió en la Casa Blanca a su par chileno, Sebastián Piñera, con quien repasó una agenda bilateral y global con fuerte acento económico, centrado sobre todo en las alianzas comerciales que ambos están trazando con naciones a los dos lados del Pacífico.

Tras el "fluido" encuentro de una hora en el Despacho Oval, Obama resaltó el "liderazgo" chileno "no sólo en el hemisferio, sino en el mundo" y destacó asimismo la "excelente relación" que aseguró mantener a nivel personal con Piñera, quien lo recibió en La Moneda en 2011 durante la primera gira latinoamericana del mandatario estadounidense.

La relación entre Estados Unidos y Chile es "extraordinariamente fuerte", continuó Obama, quien dijo que durante el encuentro ambos mandatarios discutieron "maneras en que se puedan continuar reforzando los intercambios personales" entre los dos países.

Asimismo, Obama manifestó su esperanza de que Chile pueda ingresar pronto en el programa Visa Waiver, que elimina el requisito de visado de turista para ingresar a Estados Unidos, proceso en el que el país sudamericano se puso, la víspera, a la cabeza de las naciones aspirantes de la región al recibir la "notificación" del Departamento de Estado, que constituye uno de los últimos pasos necesarios.

"Es una muy buena noticia porque va a facilitar el intercambio de personas", comentó, por su parte, Piñera a periodistas en declaraciones posteriores al encuentro. Pero la agenda combinada en el Despacho Oval tuvo, sobre todo, un acento económico, con la discusión no sólo del estado de las relaciones comerciales bilaterales, sino sobre todo de los tratados internacionales en los que ambos países están sumidos.

Buena parte de las conversaciones se centraron en los esfuerzos que tanto Estados Unidos como Chile están realizando para concretar las negociaciones de la Asociación Transpacífico (TPP), en la que participan las dos naciones. "Chile ha sido un socio excelente en nuestros esfuerzos para lograr cerrar este acuerdo comercial multilateral", sostuvo Obama.

Piñera, por su parte, aseguró que salió de la reunión en el Despacho Oval con el "firme compromiso para el éxito" del TPP y para "lograr que sea operativo en un futuro cercano". Ambos presidentes coincidieron en que quieren lograr "avances muy sustantivos" en el TPP antes de la cumbre de la APEC en Bali en octubre, reveló el mandatario chileno.

Obama, asimismo, manifestó una vez más su interés por la Alianza del Pacífico, de la que forma parte Chile junto con Colombia, México y Perú, y se mostró convencido de que se trata de un acuerdo que "muestra el camino hacia un modelo de desarrollo económico y crecimiento en la región" al que se le está "prestando atención" en muchas partes, dijo. Si bien ambos mandatarios repasaron otros temas de la agenda mundial como Irán, Corea del Norte o la crisis europea, no abordaron, sin embargo, uno de los mayores reclamos de Chile, lograr un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

En la reunión, en la que de la parte estadounidense también participaron el vicepresidente, Joe Biden, y otros altos funcionarios de la Casa Blanca, se trató de la posibilidad de que Chile pueda importar, en un futuro no demasiado lejano, gas natural de Estados Unidos, además de esfuerzos más próximos para "estrechar y fortalecer la colaboración en ciencia, tecnología, educación, emprendimiento e innovación", acotó Piñera.

La cita en el famoso Despacho Oval constituyó el punto culminante de una visita oficial de dos días a Washington en la que el mandatario chileno ha mantenido una intensa agenda. De hecho, antes de su visita a la Casa Blanca, Piñera celebró a primera hora de este mismo martes una reunión con el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, después de haber mantenido una entrevista similar el lunes con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.