El pasado lunes, un atacante suicida atacó la embajada rusa en Kabul y mató a dos empleados rusos y cuatro civiles afganos en lo que sería el primer asalto a una misión diplomática en el país desde que los talibanes tomaron el poder el año pasado.

Todo sucedió cerca de las 11 de la mañana en la entrada de la embajada. Antes de que las fuerzas de seguridad talibanes se presentaran en el sitio y lo mataran, el atacante logró detonar el explosivo en una multitud e hirió a varios de los presentes.