El pasado lunes, un atacante suicida atacó la embajada rusa en Kabul y mató a dos empleados rusos y cuatro civiles afganos en lo que sería el primer asalto a una misión diplomática en el país desde que los talibanes tomaron el poder el año pasado.

Todo sucedió cerca de las 11 de la mañana en la entrada de la embajada. Antes de que las fuerzas de seguridad talibanes se presentaran en el sitio y lo mataran, el atacante logró detonar el explosivo en una multitud e hirió a varios de los presentes.

 “El atacante suicida, antes de alcanzar el objetivo, fue reconocido y disparado por guardias de la embajada rusa (talibanes)”, dijo a la agencia de noticias Reuters Mawlawi Sabir, jefe del distrito policial donde se desarrolló el ataque.

El ataque a la embajada rusa en Kabul dejó varios heridos (Foto: Reuters).
El ataque a la embajada rusa en Kabul dejó varios heridos (Foto: Reuters).

“Dos de nuestros camaradas murieron”, declaró Sergey Lavrov, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia tras el ataque, y agregó: “Esperamos que los organizadores y perpetradores de ese acto terrorista sean pronto castigados”.

Mientras tanto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Abdul Qahar Balkhi aseguró que el Emirato Islámico de Afganistán “condena en los términos más enérgicos este ataque”. “Nuestra seguridad ha iniciado una investigación exhaustiva y tomará más medidas para salvaguardar la Embajada”, recalcó.

Tweet de Abdul Qahar Balkhi

En las últimas semanas, el grupo ISIL (ISIS) atacó a civiles, así como a seminarios religiosos y mezquitas en Kabul y otras partes del país.