El Ejército egipcio arrestó este lunes al máximo líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, considerado por el gobierno militar como uno de los principales instigadores de los disturbios. En los últimos días, por los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes islamistas, hubo más de 1.000 muertos.

Badie fue detenido en un apartamento residencial de Nasr City, en el noreste de El Cairo, según informó la agencia estatal de noticias Mena. "Se produjo después de que el aparato de seguridad recibiera información sobre el lugar donde se ocultaba", especificó. Luego fue trasladado a la prisión de Tora, también en El Cairo.

Este sitio es famoso por la cantidad de arrestados de alto perfil que ha alojado. Entre ellos, está el líder de Al-Qaeda Muhammad al-Zawahiri, o el mismo Hosni Mubarak.

Además de su participación en los disturbios, Badie será enjuiciado junto con su lugarteniente Khairat el-Shater por su presunto papel en el asesinato de ocho manifestantes en junio frente a la sede de la Hermandad en El Cairo.

Por otro lado, este lunes la fiscalía inició una investigación contra el derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi por su participación en el asesinato de manifestantes en diciembre de 2012, y determinó su prisión preventiva por otros 15 días.

Desde los Hermanos Musulmanes, no obstante, denuncian que se trata de un pretexto para mantener detenido al ex mandatario, luego de que un golpe de Estado lo derrocara el pasado 3 de julio.

“Están al borde de una guerra civil”, remarcó el periodista de Continental, especialista en política internacional, Jorge Elías.

“La comunidad internacional no permite que se vea como un golpe de estado”, agregó en Entre Líneas.

“Son países que están dominados más por la religión que por la política. Egipto era el granero del mundo y hoy importan pan y harina”, subrayó.