El secretario de Estado norteamericano advirtió en Kabul que Afganistán se encuentra en un "momento muy, muy crítico" frente a la crisis electoral abierta por el supuesto fraude cometido en las elecciones presidenciales celebradas el 14 de junio.

"La legitimidad de las elecciones está en juego", señaló Kerry según informó la embajada estadounidense en Kabul y reprodujo la agencia de noticias DPA.

Kerry se reunió hoy en Kabul tanto con el todavía presidente afgano, Hamid Karzai, como con los dos candidatos electorales, el ex ministro de Finanzas Ashraf Ghani y el ex ministro de Exteriores Abdullah Abdullah.

La comisión electoral dará a conocer el resultado oficial recién el 22 de julio.

Karzai destacó hoy que la asunción del cargo de su sucesor tendrá lugar según lo previsto el 2 de agosto y que se aceptará cualquier solución a la crisis que se base en la Constitución y que sea reconocida por los dos candidatos a la presidencia.

Estados Unidos no respalda a ningún candidato en particular sino que apoya un proceso electoral "creíble, transparente e inclusivo", señalaron fuentes estadounidenses.

El presidente estadounidense, Barack Obama, amenazó esta semana a Abdullah y a Ghani con cortar la ayuda estadounidense al país si brota la violencia o se viola la Constitución en el marco de la crisis abierta.

En tanto, la misión de Naciones Unidas para Afganistán, UNAMA, propuso que se revisen 3,5 millones de boletas electorales, lo que supondría un 44% de los votos y afectaría a 8.055 locales electorales (un 35% del total).

Ghani, que ganó la segunda vuelta, aceptó hoy la auditoría de los votos por acusaciones de fraude de Abdullah, tras la llegada de Kerry a Kabul.

"Aceptamos la auditoría de 3,4 millones de votos", confirmó un vocero de Ghani, Daud Sultanzoi, quien precisó que esa cifra es casi la mitad de los votos totales depositados el pasado 14 junio, en la segunda vuelta electoral.

El jefe de la diplomacia estadounidense también mantuvo reuniones durante la mañana con el representante de la ONU en Afganistán, Jan Kubis.

"Kerry viene a Afganistán para conocer de lleno la situación que vive el país y el proceso electoral, pero solo jugará un papel de asesor y será tarea de los afganos encontrar una solución", advirtió ayer un miembro del equipo de Abdullah, Said Agha Sancharaki.

Las elecciones presidenciales suponen la salida del poder de Karzai -acusado por Abdullah de apoyar a Ghani y de repetir el fraude que lo llevó a retirarse de los comicios en 2009- después de 13 años en la Presidencia, ya que la Constitución prohíbe un tercer mandato.

El proceso electoral se desarrolla mientras el conflicto en Afganistán se encuentra en uno de sus momentos más sangrientos desde la invasión de Estados Unidos, que propició la caída del régimen talibán en 2001.

La fuerza de la OTAN (ISAF) concluirá su misión en Afganistán a fines de este año, pero Estados Unidos anunció que mantendrá unos 9.800 soldados en el país hasta completar su salida total a fines de 2016.