Dicen que Diego Armando Maradona se enamoró inmediatamente de Verónica Ojeda cuando la vio en una fiesta. La historia que transcurrió luego es más que conocida. Un embarazo, la separación, el nacimiento de Dieguito Fernando, y el noviazgo del ex crack de fútbol con Rocío Oliva, de 22 años.

"Diego dice que me ama, pero que no puede estar conmigo", es lo que dijo la rubia a la revista Gente de esta semana.

"No tengo esperanza de volver con Diego. En realidad, no quiero. Mi historia con él va a seguir, porque es el padre de mi hijo, y por eso procuramos tener muy buena relación. Pero mi amor no es el de antes. Aunque él siempre me dice que me ama, también me dice que no puede estar conmigo. Nunca me dijo: 'Se acabó el amor'. Pero sé que hay gente que no le perdona que haya vuelto a ser padre. A esas personas les pesa más que haya tenido otro que ande con cualquier mujer", dijo Ojeda. Ante las suspicacias, aclara: "No voy a hablar de las hermanas de mi hijo. Aunque ellas todavía no lo conocen, y sé que mucho no me quieren".

Hace unos meses, quizás para rescatar su autoestima del abandono o para enamorar nuevamente al 10, Ojeda, de 35 años, se sometió a una lipoaspiración y se puso lolas. "Durante el embarazo engordé 30 kilos. Sentía que la panza me llegaba hasta las rodillas", explicó.

Ahora, admite que se siente mejor consigo misma y feliz de criar a su bebé que es visitado por su padre cada vez que pisa la Argentina.