Es que el cantante Ricky Martin se presentó con un show exclusivo en Punta del Este, montado en  un imponente escenario en el parking exterior del hotel Conrad.
 
Más de 5 mil personas consiguieron sus tickets para el concierto, que  iban desde los 100 a los 3.500 dólares, y algunos afortunados vecinos, pudieron apreciar desde los balcones cómo el cantante boricua hacía vibrar a los presentes.
 
Y es que Ricky comenzó bien arriba con su hit "Come with me" y "Shake your bon bon", que no dejó a nadie sin bailar. Con todos sus músicos y bailarines en escena, dio paso a muchos de sus clásicos como "La bomba" y no escatimó en cambios de vestuario para cada ocasión, que fueron alrededor de diez.
Claro que también hubo un momento dedicado a todas sus canciones románticas, y fue entonces cuando contó a modo de confidencia que "Vuelve" era una de sus favoritas.
 
"Amor de mi vida", "Fuego contra fuego", "Te extraño" y "Frío" sonaron encadenadas para los más románticos de la noche. El cierre del concierto lo hizo con "Tu recuerdo" jugando con la complicidad de su público para que cantase a su ritmo.
 
Pero no sólo los uruguayos lo disfrutaron, sino que hubo muchos famosos argentinos como la China Suárez, Gimena Accardi, Nico Vázquez, Graciela Borges, Yanina y Diego Latorre y Ángel de Brito que estuvieron presentes en el exclusivo VIP.
 
Ricky se hospedó esa noche en el Conrad en la lujosa suite del piso 17 que tiene 500 metros cuadrados. Allí se instaló desde su llegada al país el miércoles 19 de febrero con su comitiva de 40 personas, incluida la niñera para sus dos hijos.
 
Pero lejos de excéntricos pedidos que hacen las estrellas de ese tamaño, Ricky, sólo solicitó frutas, vegetales, tablas de quesos y fiambres y muchas golosinas "para la banda", ya que sus hijos Mateo y Valentino siguen un cuidadoso régimen a cargo de su propio cocinero. "Es muy sencillo y humilde", comentaron en el hotel. Y así se lo vio, con el gran carisma que lo caracteriza.
 
"Tengan paz en sus corazones", fueron sus últimas palabras para los uruguayos, que como nosotros, no lo veían desde el 2011.