Las dos terminan en su sexta temporada y utilizan recursos parecidos para mantener los puntos suspensivos antes del desenlace. “Better Call Saul” dividió en dos su temporada final y dejó sus últimos seis capítulos para el 11 de julio, con entregas semanales, y “Peaky Blinders” cerrará con un largometraje la historia de la familia de Birmingham. Sin embargo, no se guardaron nada. (Pueden seguir, no hay spoilers)

La transformación de Jimmy McGill en Saul Goodman comenzó su etapa final mientras vemos como comienzan a decantarse las historias de los personajes que no llegamos a ver en “Breaking Bad”. Todos sabíamos como era Saul Goodman y con que oscuros personajes estaba relacionado detrás de su fachada grandilocuente. De entrada vimos el mezquino final que le reservaron sus acciones, luego de su relación con Walter White, y en estas cinco temporadas y media fuimos viendo como fue llegando a ese punto de inflexión junto a varios conocidos. La conflictiva historia con su hermano Chuck que se hace extensiva a su vida personal y profesional -con sus procederes dentro del mundo legal-, su relación amorosa con Kim Wexler y la aparición del cartel mexicano junto a la familia Salamanca y Gus Fringe.

“Better Call Saul” es el viaje, trepidante, oscuro y cargado de emociones, a “Breaking Bad”. El golpe al mentón que significó el último capítulo de esta primera mitad dejó la apuesta bien alta, más sabiendo que Walter White (Bryan Cranston) y Jesse Pickman (Aaron Paul) aparecerán en el esperado Grand Finale. Bob Odenkirk (Saul), Rhea Seehorn (Kim), Jonathan Banks (Mike), Tony Dalton (Lalo Salamanca) y Giancarlo Esposito (Gus Fringe) han vuelto a brillar en una serie que se puso a la par de su ilustre predecesora.

En cuanto a los “Peaky Blinders”, la sexta temporada fue un cúmulo de obstáculos coronados por la muerte de la actriz Helen McCrory (la Tía Poly).  El encumbramiento de los Shelby desde su oscuro y humilde comienzo en el puerto de Birmingham hasta la Cámara de los Comunes y el poder político que se vio en las cinco temporadas anteriores terminó por mostrar sus consecuencias en la temporada final. Tommy Shelby (Cillian Murphy) atrapado entre el cinismo y la superstición mueve los hilos de los negocios turbios familiares con la idea de cerrar un ciclo que le permita alejarse de todo. La política de los años treinta y el advenimiento del fascismo marca una época y cada personaje se encamina asediado por sus propios demonios al enfrentamiento final.  

Steven Knight, creador de la serie, confirmó que una película cerrará la historia y que cerrará el ciclo que se abrió con la llegada de Tommy Shelby, luego de pelear en la primera gran guerra, y el comienzo de la segunda que se avecina. También abrirá la puerta para las nuevas generaciones que fueron presentadas en sociedad en esta sexta temporada y, posiblemente, para un spin off futuro. 

Sin embargo, la espera será larga. Todavía no hay nada escrito y si bien Knight confirmó que tiene claros los lineamientos no es probable que la película llegue antes del 2024.

En Albuquerque, en México, en Londres o en Birmingham, dos grandes series terminan su viaje. Los que no las vieron tienen la posibilidad de maratonearlas, es un viaje que vale la pena.