Desde el duhaldismo, afirman que “la emisión de un billete de doscientos pesos hubiera sido una solución al problema de la falta de efectivo”.

Lo sostuvo por Continental Aldo Pignanelli.

“Cuando un producto falta, la gente lo sale a buscar por las dudas”, admitió, describiendo la clásica tilinguería argentina. “Pero”, agregó, “echarle la culpa a la gente que sale a buscar billetes es poner el carro por delante del caballo”, enfatizó el ex presidente del Banco Central durante la presidencia de Duhalde.

“Para algunos funcionarios la culpa siempre es de un tercero”, deploró en Magdalena Tempranísimo y pidió “que el Gobierno se haga cargo del problema y deje de responsabilizar a las autoridades anteriores” del Banco Central.

Así, fustigó las críticas de Mercedes Marcó del Pont a sus antecesores, Alfonso Prat Gay y Martín Redrado.

Para Pignanelli, “la falta de dinero perjudica a los que menos tienen, como los jubilados y los beneficiarios de planes sociales. Hubiese sido una solución un billete de doscientos pesos”.

Además, afirmó que Marcó del Pont “sabía que iba a faltar efectivo desde fines de 2010 y no hizo nada” (en realidad, recordemos, los billetes fabricados en Brasil para afrontar la demanda de cash propia de las fiestas habían sido encargados con varios meses de antelación a fines de 2010).