La Argentina comenzará a negociar con el Club de París para salir del default en las condiciones que el Gobierno pretendía: sin intervención del Fondo Monetario.

Ello es posible porque, pese a la reglamentación de ese organismo financiero transnacional, países centrales como Estados Unidos y Alemania prefieren cobrar en el menor lapso.

El monto es de al menos seis mil seiscientos millones de dólares.

Durante su mensaje por cadena nacional de anoche, la presidenta Cristina Fernández enfatizó que estas negociaciones se realizarán “sin intermediarios ni asesores”, directamente entre el ministro de Economía, Amado Boudou, y el Club (como ocurrió en las renegociaciones de 2005, con Lavagna, y en 2009, con el mismo Boudou).

Por Continental, el economista liberal Miguel Kiguel explicó que, “para pagar la deuda, la Argentina deberá pedir nuevos préstamos, emitir más deuda o utilizar las reservas”.

“Argentina está pagando en un plazo muy corto. En general, el FMI pide que se pague a largo plazo para demostrar que el país tiene capacidad de pago”, señaló en Magdalena Tempranísimo.

El ex funcionario de las presidencias de Carlos Saúl Menem y Fernando De la Rúa enfatizó que “la inflación ya es un fenómeno que está. Pero hay un nivel de negación e ignorancia pocas veces visto. Es un fenómeno complejo”.

“Lo primero que hay que hacer es aceptarlo”, planteó Kiguel.