El Banco de Inglaterra, que oficia de banco central en el país británico, anunció un nuevo aumento de las tasas de interés del Reino Unido, situándolas en un 5%. La medida busca hacer frente a la persistente amenaza de la suba de precios en la economía. La inflación se mantiene en un 8,7% interanual, y en mayo superó más de cuatro veces el 2% de incremento fijado por el Parlamento como objetivo del banco central.