Se decía hace pocas semanas en Continental Web que van quedando no más de 9 o 10 lugares para circuitos europeos en el calendario de la F1 (y eso con un calendario que apunta a 25 carreras por año). Y que circuitos como Paul Ricard (que jamás entusiasmó y cuyo mayor mérito para entrar fue pertenecer a un holding relacionado en su momento con Bernie Ecclestone) e incluso los míticos Monte Carlo y Spa corrían peligro de salir tan pronto como el año próximo.