La eliminación por Copa Libertadores trajo en Boca repercusiones de todo tipo. Más allá de las potenciales sanciones de CONMEBOL por los altercados posteriores y la ruptura de la "burbuja" que llevó al club a afrontar dos fechas del torneo local con juveniles, el plantel puede verse afectado. El Xeneize se quedó sin la competencia más atractiva de todas, tiene un número amplio de futbolistas y el mercado europeo seguirá abierto por un tiempo más. En ese contexto, llegó una oferta del exterior por Sebastián Villa del Brujas de Bélgica.

Hace casi dos semanas, el club europeo había ofrecido cinco millones de euros más dos en bonus. Esa propuesta fue inmediatamente rechazada por el club de La Ribera, ya que la consideró insuficiente. Tras ese ofrecimiento formal, el futbolista colombiano se comunicó con los directivos y hasta con el cuerpo técnico y les manifestó su deseo de dejar la institución.

Durante la mañana del jueves, el Brujas mejoró la oferta. Pasaron a ser siete millones más los dos de bonus y el colombiano supuso que la misma sería aceptada. Sin embargo, nuevamente desde Boca la consideraron insuficiente. El jugador, en consecuencia, retiró sus pertenencias del club y se despidió de sus compañeros, en un claro signo de fastidio y de presión para generar su salida.

Sin embargo, lo más fuerte se dio este viernes, cuando el delantero no se presentó a la práctica con el resto del equipo. El jugador considera que su ciclo en la institución está terminado. Definitivamente no es el mejor modo de manejarse para un jugador con contrato, pero el ejemplo dado por Boca en el caso de Juan Ramírez, el hombre de San Lorenzo, a quien instaron a hacer exactamente lo mismo para forzar su llegada al Xeneize, lo condena.

La situación es problemática y ninguna parte quiere ceder. Pero, puede existir una solución que quizás no termine de conformar pero que deje mejor parada en cuanto a autoridad a la dirigencia del club argentino. Se espera que llegue una tercera y definitiva oferta por ocho millones de euros. Hay que tener en cuenta que el 30% del pase del jugador pertenece al Deportes Tolima de Colombia y solo el 70% de lo que se abone en la operación le quedaría a Boca.