Vilas afirmó en un dialogo radial que “el destino de un buen jugador es ser capitán en la Davis. Es algo obligatorio. No lo pueden evitar".

El ex tenista, n° 2 de la ATP en 1977, agregó que "hay un bloqueo en la lectura de los dirigentes, yo no estoy", al referirse a que nunca fue convocado como capitán pese a haber sido el mejor de todos los tiempos en su país.

En cuanto a los roces del actual número uno argentino, Juan Martín del Potro, con David Nalbandian, del primero con Jaite en los últimos meses, y de los silbidos con que fue despedido el jugador de Tandil tras su baja por lesión y la eliminación argentina ante los checos, Vilas dijo que "un jugador citado lo primero que tiene es el miedo a ser abucheado por el público. Debe ser una fiesta que te nombren a la Davis y hay que recobrar ese espíritu".

"No es bueno silbar en la Davis. El tenis es un deporte de códigos. Cuando los rompes, no hay comunicación y no recibes los consejos que necesitas", destacó.

Vilas además dijo que “generalmente no todos aman a la persona que está. El jugador tiene muy poco qué decir en la Copa Davis. Hay mucha gente metiendo la cuchara e intentando sacar provecho. Tienes que sentarte con un capitán que no conocés, que es designado por la Asociación y que por ahí cuenta con jugadores que no le gustan", comentó.

"Y ahí quizás aparece un problema. Debe haber compañerismo y tener un equipo compacto", añadió, tras lo cual señaló que si fuera capitán "hablaría con los jugadores y les preguntaría qué es para ellos la Copa Davis, quién tiene ganas de jugar y después quién quiere jugar el punto decisivo".