El que era anunciado como el mejor partido de la Copa del Mundo no defraudó. Tuvo buen fútbol, muchas situaciones, emociones y hasta polémicas arbitrales. Sin merecerlo, Francia le ganó 2 a 1 a Inglaterra y jugará las semifinales con Marruecos. Aurelién Tchouameni y Harry Maguire, en contra, convirtieron para Les Bleus. Harry Kane tuvo dos penales: uno lo convirtió y el otro lo falló.