El 10 de marzo Rocío Sánchez Moccia, la jugadora de Las Leonas semifinalistas de Tokio 2021, fue mamá de Francesca. Se enteró que estaba embrazada cuando tenía dos meses de gestación y dejó de entrenar con la selección, pero se mantuvo con un plan de mantenimiento que le permitió seguir en estado.

Solamente 45 días después de haber sido mamá fue a ver al Chapa Retegui y decidió volver a los entrenamiento. "Estuve entrenando hasta lo que pude. Tenía fecha de parto el 1º de marzo, no se adelantó, fue hasta el final, nació de 41 semana y media y por cesárea, así que hasta ahí no lo había pensado. Nació, me sentí bien, el Chapa me había preguntado si estaba para volver, y bueno, pasó un mes para que me adapte y esperar por la cesárea, y el día que fui a hablar con él y que las vi entrenar a las chicas, fue como que me di cuenta que tengo ganas", le dijo el 27 de abril a ESPN.

Rocío decía por entonces: "“Voy día a día. Si bien tengo el alta médica de mi obstetra, al haber sido cesárea, literal, se desgarran los abdominales, entonces tengo que tener cuidado con la zona media, y en el hockey la fuerza que uno hace es casi todo de zona media. Estas dos semanas estoy haciendo sólo físico, gimnasio, natación, y arranqué a correr. Hockey empezaré la otra semana y ahí veré, voy a probar, le pongo mucha voluntad”.

A dos meses y medio esta en la semifinal de un Juego Olímpico, un ejemplo para las mujeres que quieren ir por sus sueños.