Fue un partido atípico. El local fue beneficiado con tres penales a favor, todos ellos fueron efectivamente falta y estuvieron bien cobrados, pero los árbitros suelen ser reticentes a sanciones tres penales para el mismo equipo.

El partido estaba bastante cerrado porque Gimnasia apostaba a aguantar, solo la presencia de Ezequiel Barco y su facilidad para sacarse adversarios de encima, encendía la luz de alarma. También en algún caso, la subida de Milton Casco. 

Hasta que llegó el primer penal y la cosa cambio de tenor. Ejecutó Enzo Fernández, puso el 1 a 0 y River se terminó de soltar, le llegó por todos lados, Simón también fue imparable por derecha y para el cierre del primer tiempo llegó el segundo penal que esta vez ejecutó y convirtió, Julián Álvarez y 2 a 0 al descanso.

El segundo tiempo fue igual. El Lobo no pudo, tal vez tampoco quiso, temeroso de la goleada que llegó de todos modos. Pasaditos los 25 minutos llegó el tercer penal que esta vez conquistó Juanfer Quintero.

River metió cambios para cuidar a sus piezas clave. Enzo Pérez, Barco y Álvarez. por este último entró Braian Romero que fue quien convirtió el definitivo 4 a 0. Afiladito llega el campeón al superclásico.