Impiadoso. Si River ha carecido de algo en este torneo, ha sido de piedad. Todo lo demás, le sobró. Juego, frescura, talento, coraje, técnica, táctica, de todo esto, tuvo de más. Fue, no solamente un justo campeón, fue un campeón extraordinario.

Perdió jugadores y creó jugadores. Palavecino es un inventó de esta temporada. Julián Álvarez pasó de proyecto a ser el jugador mas determinante del torneo. Rojas de lateral es un recurso creado por un ideólogo genial. Braian Romero fue echado de Independiente por malo. Anduvo bien en Defensa y Justicia y Marcelo Gallardo se lo llevó. Apareció Simón, también Galván. Tuvo mas minutos Carrascal.

Y entonces no importó que faltaran Borré y Montiel. O que no estén en condiciones de jugar Matías Suárez, Enzo Pérez, Nicolás De la Cruz, Fabricio Agileri. 

El partido contra Rancig fue una anécdota. Pobre Racing, entre sus falencias enormes, sus tres técnicos en un torneo, sus erratas dirigenciales, fue un partenaire de poca monta. Jugó los primeros 15, después se dejó aplastar. River lo demolió 4 a 0 con goles de Palavecino, el brutal Álvarez y dos de Romero. Tres de los nuevos "inventos" de Gallardo.

El partido es anecdótico, River tiene cuatro partidos de diferencia sobre los que le siguen en fútbol local, es un campeón que quedará en la historia.