El Manchester United tiene a un tocado, un distinto. Un hombre que en el área posee un imán que hace que la pelota le llegue de manera casi inexplicable y una capacidad única que hace que cada uno de sus remates, perfecto o imperfecto, termine indefectiblemente en la red. Pero sin un aporte del resto de sus compañeros no alcanza. A pesar de que Cristiano Ronaldo dejó su sello en el resultado, el equipo de Ole Gunner Solskjaer perdió increíblemente con el Young Boys en Suiza.

CR7, que ya tiene 135 goles en Champions League, competencia que ha ganado en cinco oportunidades, volvió a jugar el máximo torneo continental con la camiseta del Manchester United y, como casi siempre, convirtió, pero su equipo perdió.

A los 14 minutos, cuando el trámite del partido no era tan sencillo para su equipo, que no jugaba bien y que se veía en problemas defensivos por las corridas del delantero congoleño del Young Boys, Elia Meschak, Bruno Fernandes, desde la derecha metió un delicioso pase con la cara externa de su pie derecho. Del otro lado apareció, como siempre, CR7, que le ganó a su marca y definió sobre el cuerpo del arquero.

A pesar de que el guardametas cubría la posición hacia donde iba el tiro, la pelota se lo escurrió entre las piernas e ingresó lentamente. Así es el gran goleador portugués, que tiene un estado físico, una velocidad y un sentido de la ubicación envidiables, pero cuenta con muchas más virtudes de las inexplicables, de las intangibles.

El United, candidato excluyente por su plantel y por sus refuerzos para este año, nunca estuvo cómodo, incluso con la ventaja a favor. Para colmo, a los 35 minutos Aaron Wan-Bissaka se fue expulsado por un violento pisotón sobre un rival y complicó más el trámite. El conjunto inglés se dedicó a resistir el resultado desde entonces, tanto en la primera como en la segunda mitad. No atacó más y de tanto aguantar cerca de su área, el resultado se le escapó.

Una jugada extraña generó el empate en el partido. Tras un centro desde la derecha, el camerunés Moumi Ngameleu, de lo mejor del partido, puso la punta de su botín derecho para anticipar a Raphael Varane y venció a David De Gea que no la esperaba. Y cuando quedaban menos de dos minutos, Jesse Lingard, que había reemplazado a Ronaldo, dio un pase atras sin mirar, habilitó Jordan Siebatcheu, que enfrentó al arquero y le dio al conjunto de Berna un triunfo histórico.

Uno de los equipos que se ha vuelto muy fuerte a partir de la incorporación de enormes figuras arrancó definitivamente mal. Fue superado por un equipo débil, que por segunda vez en su historia consiguió estar en la fase de grupos de la Champions League. De todas maneras, la zona que comparte también con el Villarreal y el Atalanta no parece tan compleja como para que el United tenga dificultades para clasificarse.