Michael Masi no será más el director de Carrera de la F1. Lo anunció Mohammed ben Sulayem, presidente de la FIA, en un gesto de autoridad que busca contrastar con la blandura y corrección política de su antecesor, Jean Todt, quien encargó una personalidad presidencial propia de un país parlamentarista (en una FIA cuyo histórico hiperpresidencialismo se parece mucho más al sistema político francés).
Así, el australiano Masi queda como el principal responsable del desprolijo final del campeonato 2021 desde la gestión de las carreras. Desde el GP de Brasil, con un Hamilton en modo killer con un motor pletórico, cada decisión ambigua de Masi se dedicó en los hechos a emparejar la puja entre los dos fieros aspirantes al título.