El delantero Miroslav Klose se mostró muy apenado por su expulsión en la derrota de Alemania por 1-0 ante Serbia en el Mundial de Sudáfrica y cargó contra el árbitro.

“Estoy tristísimo. Me hubiera gustado ayudar al equipo. Siempre intento jugar la pelota. El árbitro debió advertirme que me calmara, pero no sacarme inmediatamente la segunda amarilla", explicó Klose.

El jugador cometió dos faltas por las que recibió amonestación y la consiguiente expulsión en el minuto 37 del partido.

“Creo que esto es fútbol, es un deporte de roce. Debe diferenciar eso de la mala intención, y no la hubo", reclamó Klose al árbitro español Alberto Undiano Mallenco