Milwaukee Bucks alcanzó la diferencia de 4 a 2 sobre su rival Phoenix Suns con su victoria de anoche por 105 a 98 y se adjudicó su segundo anillo, el primero después de 50 años.

Otra vez Giannis Antetokounmpo fue imparable, la estrella descollante del equipo. Al inicio del partido, Milwaukee tenía el control, pero de a poco los Suns comenzaron una remontada y pudieron ponerse arriba en el tanteador y se fueron al entretiempo en ventaja por 47-42.

Pero de a poco y de la mano del griego imparable, los Bucks volvieron a emparejar el marcador y lo revirtieron sobre el final para llevarse el partido, la serie y el torneo.

 Antetokounmpo, la figura, por su parte, firmó una planilla con 50 puntos, 14 rebotes y 2 asistencias.