Está pasando un gran momento, porque a su extraordinario momento la suma un estado especial, está angelado. Lionel Messi fue sustancial para la victoria por 3 a 1 del Paris Saint Germain contra el Nantes e hizo explotar al estadio.

El partido venía como están viniendo todos para el equipo parisino en la liga local: bravo. Era el segundo tiempo, estaban 1 a 1 y el arquero Kaylor Navas se fue expulsado, así que Mauricio Pocchetino dicidió sacar a Neymar para reemplazar al gardamenta.

Con 10, el argentino encaró con la pelota, le tiró un pase filtrado a Bernat que entraba por la izquierda y el defensor del Nantes, Dennis Appiah se tiró con todo a cortar el pase, la enganchó con violencia y la pelota se filtró por sobre el gran arquero Lafont.

Y a falta de tres minutos para el final, el argentino recibió de M'bappe, encaró de derecha al centro, fue sobre el defensor y sacó un colosal disparo de zurda que se transformó en el 3 a 1. Un gol a lo Messi, de los que hizo decenas en Barcelona y que aporta para empezar a construir la leyenda en París.