Para los ingenieros de Mercedes, el paso al combustible E10 (con diez por ciento de Etanol) será una de las transiciones más grandes de 2022. Hasta el año pasado se utilizaba E5. Cuando, en julio último, comenzaron las pruebas del nuevo fluido para los autos de F1, se estimó una pérdida de entre ochenta y ciento diez caballos; para fin de año, la merma ya se había reducido a veinte o veinticinco caballos.