La verdad que a Boca le pasó de todo en los últimos tres días. No vale la pena enumerarlas, las fuimos contando en Continental en detalle una tras otra. Y hoy, enfrentó a Banfield en cancha del Taladro, con un montón de pibes de reserva que habían jugado ayer.

Los chicos jugaron un partido excepcional, superaron a Banfield durante todo el partido, salvo cuando se fundieron en los últimos 15 minutos del encuentro. El equipo de titulares, que dirige Miguel Russo, no juega nunca así. Asociación, habilidad, capacidad táctica, despliegue, ambición y talento, todo eso mostraron los pibes de Boca.

Salvo por una pelota que tiro larga Cuero y quedó mano a mano con el arquero que tapo a medias, y el pibe Barco que llegó justo y la pelota le dio en el brazo que le servía de apoyo en el piso, Banfield no llegó nunca. 

Tiro algunos centros que el arquero xeneize de 20 años conjuró con solvencia. Los de la Ribera tuvieron en el lateral izquierdo Valentín Barco, en el armador y goleador a la vez, Vicente Taborda y el delantero Erk Bodenser fueron imparables. Los volantes Gabriel Vega y Rodrigo Montes jugaron como experimentados.

Boca mereció más y estos chicos merecen más. No es justo y conspira contra los propios intereses de la institución, que los dirigentes sigan trayendo jugadores de dudosa calidad de clubes mas chicos, tapando un semillero de esta categoría.