Con un micro descapotable, los futbolistas y el cuerpo técnico pasearon por las calles de Argel, mientras una enorme cantidad de personas los alababan tras su histórica actuación en Brasil. Además, el presidente, Abdelaziz Bouteflika, pidió por la continuidad del entrenador, Vahid Halilhodzic. En tanto, los jugadores anunciaron que donarán el dinero recaudado en el Mundial (unos 9 millones de dólares) a los niños que vienen en la Franja de Gaza, zona de conflicto entre israelíes y palestinos. 

Argelia fue una de las revelaciones de la Copa del Mundo. En su cuarta participación, logró meterse por primera vez en su historia en Octavos de Final y estuvo muy cerca de poder sacar a Alemania (cayó 2 a 1 en el alargue).

Esta performance de "Los zorros del desierto" tuvo su merecido reconocimiento. Una vez llegado a su país, el plantel, subido a un micro descapotable, paseó por las calles de Argel –la capital de este país-, las cuales estaban llenas de personas que los adoraban. Hasta el mismísimo presidente, Abdelaziz Bouteflika, no se pudo contener y pidió por la continuidad del entrenador bosnio Vahid Halilhodzic.

Y como para que quede claro que para la gente son héroes, los futbolistas anunciaron que donarán el dinero recaudado por su participación en la Copa del Mundo, unos 9 millones de dólares, a los niños que viven en la Franja de Gaza y que sufren por los constantes enfrentamientos bélicos entre israelíes y palestinos.

"Ellos lo necesitan más que nosotros", expresó el delantero Islam Slimani, en representación de todos sus compañeros del plantel de Argelia. Un gran gesto.