Ayer se entregaron los galardones de la FIA, entre ellos los de la F1. Max Verstappen recibió su trofeo de campeón del mundo, pero Toto Wolff y Lewis Hamilton no acudieron a recoger el premio por el Campeonato de Constructores. Para la untuosa FIA (que obliga a todo piloto de F4 a acudir a la gala si es convocado por la entidad, so pena de graves represalias), un hecho simbólico grave.