"El dinero no es todo, pero como ayuda", cantan con sorna Los Auténticos Decadentes y puede aplicarse también al mundo del fútbol. Lo económico puede hacer despegar a un club, transformarlo en una marca mundial, adquirir a los mejores jugadores y contratar al mejor director técnico... pero hay problemas que no se resuelven de ese modo.

Como el que planteó Pep Guardiola tras el triunfo del Manchester City por 6 a 3 contra el Leipzig en la primera fecha de la Champions League. El entrenador español hizo referencia a los pocos hinchas que había en la cancha y reclamó más presencia. Ahora, parece haber entrado en un ida y vuelta sin salida con los fanáticos.

Tras aquel encuentro, el ex DT del Barcelona fue claro: "Me gustaría que viniera más gente al próximo partido del sábado. Necesitaremos a la gente el próximo sábado, por favor, porque estamos cansados, lo sé. Va a ser un partido duro y ellos son muy buenos y será un partido importante para nosotros". Hacía referencia al encuentro que vendrá por la Premier League contra el Southampton, luego de que en el debut copero sólo hayan ido 38 mil personas al Etihad Stadium, cancha con capacidad para 55 mil.

Las críticas no fueron bien tomadas por los fanáticos, que tuvieron que soportar que la prensa y los hinchas rivales se refirieran al caso como el de Emptyhad, en un juego de palabras con el vocablo empty, que en inglés significa "vacío".

Incluso, Kevin Parker, secretario general del club oficial de hinchas del City salió a responderle. “No estoy seguro de qué tiene que ver eso con él. No comprende las dificultades que algunas personas pueden tener para llegar a un partido en el Etihad un miércoles por la noche a las 8 pm. Tienen que pensar en niños, es posible que no puedan pagarlo, todavía hay algunos problemas por el Covid-19", aseguró.

Además, si bien destacó sus virtudes como entrenador, lo mandó a callarse: "Es absolutamente el mejor entrenador del mundo pero, de la mejor manera posible, creo que tal vez debería limitarse a eso. Simplemente tapa lo que fue una buena noche. Ahora la gente habla más de los comentarios de Pep que de un juego fantástico. Cuestionar el apoyo, que es efectivamente lo que está haciendo, es decepcionante e injustificado. No creo que nadie en ningún lugar del club deba cuestionar la lealtad de la afición. Es frustrante".

Guardiola, lejos de retroceder, levantó la apuesta. "Sé lo que dije y no me voy a disculpar. Necesitamos el apoyo de la gente, la que sea que venga. Sé que el Southampton será duro, así que le pedí a la gente que viniera a ayudarnos. Pero estos muchachos no entienden mis comentarios, pero estoy aquí para defender lo que dije. Cuando cometa errores, me disculparé".

La polémica no está cerrada y el duelo que el Manchester City jugará contra el Southampton este sábado a las 11, horario de la Argentina, podrá funcionar como una suerte de plebiscito en torno a las palabras del entrenador y cuánto han calado en la relación con la gente.