Godoy Cruz Antonio Tomba derrotó a River Plate en el Monumental por 2 a 0 con goles de Martín Ojeda y Gonzalo Abrego, los dos en el primer tiempo.

El Tomba fue largamente superior al Millonario todo el primer tiempo. Lo superó en todas las líneas. Los de Nuñez no pudieron llegarle con peligro jamás, fueron controlados en la mitad de la cancha y superados en defensa.

Y Godoy Cruz lo hizo, incluso, superando un arbitraje horrendo, desastroso, de Nicolás Lamolina. Un bombero de fuste que perjudicó sistemáticamente al visitante.

En esa última línea, River sufrió un hueco gigante. Leandro González Pires no es esta para jugar en la primera de un club de élite. Es un central tosco que comete errores infantiles permanentemente y que debió ser expulsado por una plancha descomunal que ni el árbitro, ni el línea, ni el VAR dijeron haber visto. Curioso, lo vio todo el estadio y todos los televidentes.

Un rato antes, Ojeda escapó en una contra, les ganó a todos y puso el 1 a 0. El línea levantó la bandera y quiso cobrar posición adelantada. El VAR no pudo darle la razón: esta habilitado por un metro y medio, hubiese sido un escándalo mayúsculo.

Y tres minutos después, antes de los 25, Gonzalo Abrego mando a la red una gran jugada del Tomba que incluyó: pelota filtrada, apertura, centro preciso y gran definición.

River no reaccionaba y Lamolina decidió darle otra manito. Gianluca Ferrari disputó un pelota con Brian Romero en su campo y el delantero se tiró aparatosamente. La jugada siguió y Ferrari barrió sobre la intrascendente incoporación millonaria, Rodrigo Aliendro. Ninguna de ambas intervenciones mereció amarilla, pero Lamolina le mostró dos: una por lo que no le hizo a Romero y otra por la barrida que en el peor de los casos, era lo único que pudo merecer amarilla. Doble amarilla, expulsión, y uno afuera, para darle oportunidad al local.

Por eso, el segundo tiempo cambió. Marcelo Gallardo hizo cuatro cambios y el equipo mejoró, pero no puede saberse si la mano del entrenador fue eficiente o, simplemente, Godoy Cruz con 10 perdió juego. 

Empezó a llegar River, aunque tampoco tanto. Diego "El Ruso" Rodríguez sacó tres pelotas que tenían destino de red y se transformó en figura, pero tampoco le "cascotearon el rancho" a nadie. River careció de juego, de profundidad, de inteligencia. 

Para compensar sus fatales errores a favor de River, Lamolina expulsó a Aliendro en una jugada que no lo merecía, con el tiempo cumplido y el partido liquidado. El árbitro fue en definitiva, menos protagonista de lo que quiso ser. Su enorme incapacidad no inclinó el resultado por mas empeño que le puso y Godoy Cruz se llevó lo que mereció cuando eran 11 contra 11.