Como siempre en temporada baja después de un monumental fracaso, Ferrari vende mucho humo antes de que empiecen a rodar los autos. A fines del año pasado avisó que, tras solucionar los problemas de fiabilidad en su motor que los obligaron toda la segunda parte de la temporada a quedar en inferioridad en las rectas en relación a Red Bull, este año podrá aplicar 30 caballos de fuerza más al coche rojo.