Jenni Hermoso, futbolista campeona del mundo con la selección española, ha desmentido las declaraciones del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en relación al beso que recibió en la boca. En un comunicado, Hermoso afirmó que en ningún momento consintió el beso y que no buscó alzar al presidente. 

Además, junto al resto de jugadoras internacionales, han pedido cambios reales en la RFEF tanto a nivel deportivo como estructural y han renunciado a la selección mientras la actual dirigencia se mantenga en el cargo. El comunicado lleva la firma de un total de 57 jugadoras, incluyendo las 23 que ganaron la Copa la semana pasada en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda.

Las jugadoras manifestaron su "rotunda condena ante conductas que atentaron contra la dignidad de las mujeres. Desde nuestro sindicato queremos remarcar que ninguna mujer debería verse en la necesidad de contestar ante las contundentes imágenes que todo el mundo ha visto y por supuesto, no se deberían ver involucradas en actitudes no consentidas", alegaron antes de pedir "respuestas contundentes" para que "no queden impunes" las acciones de Rubiales.

"Queremos acabar este comunicado, pidiendo cambios estructurales reales, que ayuden a la Selección Absoluta a seguir creciendo, para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores. Nos llena de tristeza que un hecho tan inaceptable esté logrando empañar el mayor éxito deportivo del fútbol femenino español.