Hace tan sólo unos meses, varias informaciones provenientes de Europa auguraban destinos muy distintos a los que actualmente transita el Paris Saint-Germain. Su principal figura, Kylian Mbappé parecía tener todo resuelto para irse al Real Madrid, y Mauricio Pochettino ya aparecía fuera de su cargo y reemplazado por Zinedine Zidane. Sin embargo, el argentino sigue en su cargo y pese a que se busca sustituirlo, no hay una opción tan clara.

El conjunto francés fue a buscar al entrenador tricampeón de la Champions League con el Real Madrid, no sólo por convencimiento, dada su reconocida capacidad para gestionar grupos con grandes figuras y su impronta ganadora, sino también porque hubiese sido un factor fundamental para convencer a Mbappé de quedarse. El ídolo actual de la selección francesa respeta y admira al mejor jugador de la historia de su país.

Pero es justamente el seleccionado lo que parece haber impedido que los destinos de Zizou y Kiki se unan. El entrenador ha tenido conversaciones con la federación de fútbol de su país, dado que Didier Deschamps, el DT actual de Les Blues, tendría pensado dejar el cargo tras el Mundial de Catar y él puede ser el reemplazante. En consecuencia, puso en espera todas las ofertas posibles de clubes, incluida la del PSG, y aguarda la chance de transformarse en seleccionador.

En ese esquema, y tras la negativa de Antonio Conte, otro que estaba en carpeta y confirmó que seguirá en Tottenham, la directiva del club busca otras opciones. Recientemente apareció otro nombre seductor sobre la mesa, y hacia allí apunta sus cañones el conjunto parisino: Ruben Amorim.

El portugués de 37 años es el actual director técnico del Sporting de Lisboa. Es uno de los entrenadores con más proyección del mundo y ya ha cumplido objetivos extraordinarios. En su primer club, el Sporting Braga, consiguió hacerse con la Taça de Portugal.

Pero lo más relevante fue que con su equipo actual consiguió la liga portuguesa en 2021. La importancia de la obtención consiste en que fue la primera vez en 20 años que dicho torneo no fue ganado por los dos equipos lusos más hegemónicos: Porto y Benfica.

Amorim, que ha obtenido un 77% de los puntos disputados en su brillante pero incipiente carrera, posee una clausula de salida del Sporting de Lisboa de 30 millones de euros. Por ese motivo, otros equipos como el Manchester United y Leipzig, que también requirieron sus servicios, finalmente desistieron.

Sin embargo, está claro que para el PSG el dinero no es una cuestión problemática. Por otra parte, según aseguran medios franceses, una de las condiciones para la renovación multimillonaria de Mbappé fue el cambio de Manager, puesto que ocupa el brasileño Leonardo, que tiene un pie afuera, y también de entrenador.