Entre el 2012 y el 2020, la Juventus tuvo una época de absoluta gloria en el fútbol italiano. Ganó nueve ligas consecutivas, además de copas y supercopas locales. Gran parte de ese éxito fue vivido y generado por Paulo Dybala, quien llegó en 2015 al club y fue emblema de muchos de esos logros. Pero en la pasada temporada no pudo coronarse y en la presente, a la que le falta una fecha para finalizar, tan solo lo alcanzará para quedar en la cuarta colocación.

Esa falta de títulos en los últimos dos años marcó el fin de una era, hecho que se vio claramente este lunes cuando La Joya se despidió del público de Turín tras anunciar que ante la Lazio jugaría su último partido de local con la camiseta de la Vecchia Signora.

Pero ahora, comienza el proceso de reconstrucción del gigante italiano, y el designado para liderarlo parece otro argentino: nada menos que Ángel Di María. El ex jugador de Rosario Central termina su contrato con el PSG en junio y todo indica que no va a renovar.

Si bien tuvo sondeos de varios clubes importantes, el interés más concreto siempre fue del equipo italiano que ya le habría acercado números concretos. Por otra parte, al Fideo, que jugó en Benfica, Real Madrid, Manchester United y PSG, le falta una experiencia en un club importante de Italia.

Además, no lo llevarían como un héroe solitario, sino que lo rodearían de futbolistas importantes con los que también ya han iniciado negociaciones. Los dos grandes apuntados para acompañar al hombre de la Selección Argentina son Paul Pogba e Ivan Perisic.

El francés busca una salida de Inglaterra desde hace rato y ahora todo parece más sencillo porque se le vence su contrato con el Manchester United. Tiene ofrecimientos de todas partes del mundo, incluido del PSG, pero la Juve, que le pagaría menos dinero, busca convencerlo con la figura de Massimiliano Allegri, el entrenador que le sacó mejor provecho. 

El caso de Perisic es diferente, porque desde hace seis meses todo parece arreglado para que a mitad de año deje el Inter, donde se le vence el vínculo, y pase al equipo bianconero. Pero en los últimos días surgió un competidor fuerte. El delantero croata se convirtió en un objetivo fuerte para el Chelsea, que pasó de manos del ruso Roman Abramovich, al estadounidense Todd Boehly.

Más allá de lo que suceda finalmente, algo es concreto, el equipo que más ha ganado dentro de Italia quiere volver a reinar. Además, quiere armarse para hacerle frente a su gran deuda histórica, que tiene que ver con las pocas conquistas en Champions League.