Cuando el fondo de inversión saudí, que posee un capital de 360 mil millones de euros, adquirió una porción mayoritaria de las acciones del Newcastle, todos los fanáticos del fútbol imaginaron que pronto se constituiría un súper equipo, a la altura del Chelsea, el PSG o más. Sin embargo, el proyecto para potenciar al conjunto inglés y transformarlo en un gigante parece ir por vías más lentas de las esperadas.

Los nuevos dueños de las "Urracas" se ilusionaban con contrataciones de la talla de Marc-André ter Stegen, Toni Kroos, Luka Modric o hasta Gareth Bale. Pero ninguna de esas contrataciones estelares pudo ser posible. De hecho, hasta ahora, han comprado solo a dos futbolistas: el atacante Chris Wood, que causó controversia dado que su pase costó 30 millones de euros y el lateral Kieran Trippier.

Este último tiene algunos pergaminos: tuvo su buen momento hace algunos años en el Tottenham y en la Selección de Inglaterra y luego pasó al Atlético Madrid, donde no le fue bien. De todas maneras, no parece a la altura de las estrellas que aguardaban los hinchas.

Hace un tiempo, en Inglaterra se mencionó un supuesto pacto existente entre los equipos de la Premier League para no venderle futbolistas al Newcaslte, como una suerte de boicot a los millones saudíes. Actualmente el equipo se encuentra en zona de descenso, por lo que algunos directivos de otros equipos consideran que si se niegan a reforzarlo, pueden hacer que un potencial competidor futuro pierda la categoría y retrase sus inversiones.

Pero, lo cierto es que el conjunto que preside actualmente el magnate Yasir Al-Rumayyan ha negociado también con clubes de otros países y tampoco ha llegado a buen puerto. Muchos jugadores tienen muchas dudas respecto del presente futbolístico del club y no quieren comprometerse con una institución que puede llegar a bajar de categoría. 

Por eso, en las pujas en las que Newcastle busca meterse, en general pierde, incluso cuando dispone de más dinero que sus rivales. El equipo busca y no encuentra. Ahora, parece cerca de concretar el arribo de un nuevo jugador para la mitad de la cancha, el brasileño Bruno Guimaraes.

El actual hombre del Lyon tiene buen presente y mucha proyección, pero no entra en la categoría de estrella. Es un jugador que puede aportar gran rendimiento en la cancha, pero no va disparar las ventas de merchandising ni significar una renegociación de contratos publicitarios. Por ahora, de ese tipo de figuras, no hay noticias en el nuevo rico inglés.