El Gran Premio de Mónaco es una de esas carreras con asistencia casi perfecta en el calendario de la F1. Durante la segunda mitad del siglo XX, sobre todo, fue la carrera emblemática de la máxima, a tal punto que siempre tuvo privilegios de parte de la FIA y, cuando surgió, de la FOM: es la única carrera que dura 260 y no 305 kilómetros; hasta hace poco ni siquiera pagaba canon; ahora paga un canon simbólico. Este año se acaba otra tradición del Gran Premio de Mónaco: la jornada de entrenamiento de los jueves, con descanso los viernes (lo usaban las categorías teloneras), desaparece para unir el fin de semana en tres días seguidos de viernes a domingo.