Boca Juniors hizo su debut 2012 empatando sin goles con San Lorenzo, por la Copa de Oro en Mar del Plata. El detalle saliente del partido se dio en el final del primer tiempo, cuando el arquero uruguayo Sebastián Sosa desvió un penal ejecutado por Salgueiro.

Con el resultado, San Lorenzo finalizó su participación en el triangular con dos puntos: en su debut había empatado también sin goles ante Independiente, que así definirá el título con Boca. Fue, también, el tercer 0-0 consecutivo del fútbol de verano, si se suma River-Estudiantes por la Copa Ciudad de Mar del Plata (que comenzó con el 1-1 de Racing y el conjunto platense).

Leonardo Madelón, el DT de San Lorenzo, apostó a su formación titular para el partido, y en los minutos iniciales le salió bien: ganó el mediocampo y no pasó sobresaltos en defensa, aunque Carlos Bueno (en su presentación) y Salgueiro estuvieron desconectados por la ineficacia y la soledad de Romagnoli en el armado. Así, a San Lorenzo le quedó el recurso del pelotazo para evitar la transición, lo que facilitó la tarea de la defensa de Boca.

A las 18', sin embargo, tuvo una oportunidad clarísima: Bueno gestó un tiro libre en la puerta del área y Bazán, en jugada preparada, sacó un remate con destino de gol. La gran reacción de Sebastián Sosa, que desvió el balón para hacerlo estrellar en el travesaño, mantuvo la paridad en el marcador.

Boca mejoró a partir de allí, equilibró las acciones y también se acercó hasta el arco de Nereo Champagne: su recurso principal fueron los centros (a veces Pablo Mouche, a veces Franco Sosa, a veces "Pochi" Chávez), de los que uno representó un peligro cierto por un cabezazo cruzado de Nicolás Colazo. Tuvo otra "doble", el equipo de Julio Falcioni, con un mano a mano que Champagne le ganó a Nicolás Blandi y un remate posterior de Facundo Roncaglia que se fue cerca del arco de San Lorenzo.

El final de la etapa sirvió para cerrar la buena presentación de Sosa en el arco de Boca: Matías Caruzzo lo agarró de la camiseta a Jonathan Bottinelli dentro del área, Maglio cobró penal y el arquero uruguayo desvió el remate de Juan Manuel Salgueiro. Esa jugada, en el marco de un primer tiempo entretenido, terminaría siendo el pico de tensión del encuentro. En el segundo tiempo los jugadores de ambos equipos se mostraron cansados y prácticamente no hubo peligro frente a los arcos.

Madelón ordenó el ingreso de Néstor Ortigoza por Romagnoli (un 4-4-2 con el que seguramente arrancará el Clausura), pero fue Boca el que se paró mejor en el mediocampo y se quedó con la pelota. Un dominio inútil, por cierto, ya que los de Falcioni no supieron sacar provecho de esa leve superioridad. La etapa transcurrió entre algunos disparos de media distancia de uno y otro, las variantes dispuestas por los técnicos y la salida por lesión (un dolor en el muslo izquierdo) de Bottinelli.

San Lorenzo se quedó entonces con 10 hombres, porque ya había hecho los cuatro cambios permitidos, y se fue con la preocupación por recuperar a un jugador clave de cara a una temporada en la que peleará nada menos que por evitar el descenso.