Boca Juniors se impuso a Estudiantes de la Plata en la Bobonera por 3 a 1 con goles de Guillermo Fernández, Marcos Rojo y Sebastián Villa. El visitante descontó con un cabezazo de Jorge Morel.

Boca fue más todo el partido. Y eso es mucho decir cuando el rival es Estudiantes. Lo controló, le manejó la pelota, lo superó en todas las línes y lo terminó goleando. Es cierto, tuvo una ventaja en el amanecer del partido: se puso arriba con gol de Fernández a los 10 minutos.

Después la pelota circuló, el León no hizo daño y el Xeneize siguió siendo siempre peligroso y siempre dominante, con profundidad. Es cierto, el partido mantuvo el suspenso en buena parte del mismo, porque imponerse por un solo gol a Estudiantes es muy peligroso.

Pero, antes de los 15 minutos del segundo tiempo llegó la tranquilidad. Una llegada profunda, un córner, un rebote y Rojo que en lugar de ir por la pelota se quedó a la espera del rebote. Le dio con alma y vida, con zurda y al ángulo, justito desde el borde del área.

Estudiantes se vio obligado a hacer lo que no sabe: ir a buscar y se encontró con que en esa instancia tampoco sabe retroceder. Boca lo agarró mal parado, de contra, y con el petardo que lleva en el trasero Villa. Pase profundo de Oscar Romero, el colombiano y a cobrar: 3 a 0.

A falta de 15 minutos Morel descontó de cabeza y Estudiantes se le fue encima a Boca aunque sin claridad y pese a cierta zozobra, nada mas que eso ocurrió. El local se llevó un triunfo muy valioso, y quiere empezar una camino diferente, con Hugo Ibarra como DT.