El conjunto dirigido por Carlos BIanchi, golpeado anímicamente tras haber perdido el superclásico, algo que de local no le sucedía desde hacía una década, irá en busca de una rápida recuperación 

El encuentro se jugará a partir de las 17.10 en el estadio Gigante de Arroyito, de Central, será arbitrado por Fernando Rapallini y lo transmitirá la Televisión Pública.

El equipo `xeneize` tiene apenas 12 puntos, demasiados pocos luego de haberse disputado 30 en 10 fechas, y pese a su floja campaña y la derrota que sufrió el domingo ante River (2-1), no está demasiado lejos del líder Vélez (20), que ayer por la tarde le ganó en Bahía Blanca al local Olimpo (2-1).

Central, por su parte, sumó también 12 unidades y viene de caer ante Lanús (2-1), aunque sus aspiraciones siempre fueron distintas, ya que hace ocho meses regresó a la Primera División luego de haber estado en la B Nacional durante tres temporadas, y su objetivo es mantenerse.

El partido se presume clave para Boca, que si demuestra una rápida reacción y se queda con los tres puntos se pondrá de nuevo en carrera en un torneo sumamente irregular, pero si pierde la empresa se tornará imposible, y habrá seguro mucho aroma a final de ciclo del DT Carlos Bianchi y de varios jugadores.

En ese contexto, Boca irá en busca de la victoria sin su capitán y símbolo, Juan Román Riquelme, quien sufrió una sobrecarga muscular durante el superclásico y se perderá el partido en Rosario y quizá también el del domingo próximo ante Godoy Cruz, y su lugar será ocupado por Federico Bravo.

Así Bianchi, con la inclusión del cordobés de Jesús María, pasará de un sistema táctico 4-3-1-2 a un 4-4-2.
Bianchi le ratificará la confianza al `Burrito` Juan Manuel Martínez, quien desperdició al menos dos claras situaciones para anotar ante River, y también le mantendrá la titularidad a Emmanuel Gigliotti, alejado del gol, algo que el equipo acusa, ya que no logra definir partidos favorables en su desarrollo.

Sin Riquelme, Boca necesitará más protagonismo de Juan Sánchez Miño y Fernando Gago en la generación de juego para hacerle daño a un equipo como el rosarino, que da ciertas ventajas en defensa.

En Central, el DT Miguel Angel Russo hará dos variantes, ya que por un lado regresará al equipo Nery Domínguez tras haber purgado una sanción, y por otro perderá a una pieza clave en el mediocampo como Federico Carrizo, quien ante Lanus acumuló su quinta tarjeta amarilla y deberá cumplir una fecha de suspensión.

Domínguez ingresará en lugar de Matías Ballini, mientras que el reemplazante de Carrizo será Jonás Aguirre Avalos.

El equipo rosarino intentará aprovechar el fútbol que genera Hernán Encina desde el mediocampo y lastimar arriba con la velocidad de Walter Acuña y el oportunismo del uruguayo Sebastián Abreu, ante una defensa como la boquense que suele descuidarse, tal como lo hizo el domingo ante River y le costó la derrota.

Boca se jugará su futuro en Rosario, ya que si gana renovará la ilusión, pero si cosecha otra derrota, el clima será irrespirable hasta fines de mayo, cuando se termine el torneo local y se comience a hablar del Mundial de Brasil 2014.

El historial favorece a Boca por 67 triunfos contra 45 de Central, más 36 empates luego de haberse enfrentado 148 veces.