Barcelona se impuso 2-0 a Real Sociedad, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, con lo que dejó muy encarrilada la eliminatoria y borró la mala imagen de la reciente derrota en la Liga contra Valencia por 3 a 2.

Sergio Busquets (44 minutos) y un tanto en contra de Eñaut Zubikarai (60) dejaron el cotejo muy favorable para los blaugranas, ante una Real que jugó toda la segunda parte con uno menos, por la expulsión del defensa Íñigo Martínez finalizando la primera etapa.

Tata Martino puso a casi toda la artillería, un once prácticamente de gala en el que una vez más Fábregas le ganó la partida a Iniesta, que fue otra vez al banco. Debía salir el Barça a olvidar con fútbol y goles el último e inesperado tropiezo. A borrarlo de un plumazo con una actuación convincente ante su gente, de nuevo muy escasa (menos de 40 mil espectadores) en otro partido nocturno entre semana, de esos que acaban casi a la hora en la que empiezan a llenarse los bares.

Sin embargo, a los locales, faltos de confianza, les costó entrar en el choque. Real Sociedad sabía que al rival llegaba golpeado a la Copa y jugó con eso mientras pudo. Ni siquiera brilló Barcelona a partir del 2-0, pese a jugar con el marcador a favor, en superioridad numérica y con una Real entregada que renunció hasta salir al contragolpe