Tras la derrota en la primera serie frente a Suecia, que fue inesperada, todo se hizo cuesta arriba para Argentina. El panorama se volvió muy complejo: para pasar de ronda debe al menos llevarse ganar una serie y llevarse algo de la otra. Y la historia, ante el conjunto italiano comenzó complicada. Matteo Berretini le ganó sencillamente a Sebastián Báez por 6-2 y 6-3.

Era previsible, dado que el europeo, segunda raqueta de su país, ocupa el puesto 15° del ranking de la ATP y el argentino se ubica 37°. Más allá del número frío, uno es un tenista joven pero ya asentado, que da batalla en los grandes torneos, y otro es un joven en crecimiento.

En el primer set, Berretini quebró en el segundo game, primero de saque de Báez y manejó el partido con esa ventaja y ante el nerviosismo del argentino. Sólo le hizo falta un nuevo break para cerrar el parcial y encaminar el triunfo.

El segundo arrancó con una diferencia para nada menor. El tenista bonaerense le disputó el primer juego de saque a su rival y hasta lo puso en apuros, igual que en el primero, pero cuando él fue al servicio pudo ganar los primeros games. Pero en el sexto, el local quebró, se puso 4-2 y no soltó más la ventaja.

El resultado pone al equipo argentino contra las cuerdas. En el segundo punto, en singles, Francisco Cerúndolo deberá enfrentar al mejor italiano, Jannik Sinner. Por decisión del capitán, Guillermo Coria, Diego Schwartzman que cayó sorpresivamente ante Mikael Ymer el martes, no jugará.