Los cortes de luz y agua muestran un costado político inquietante y desalentador. Nadie lo vio a De Vido, a Randazzo, a Capitanich o a Kicilloff cerca de la gente. Tampoco se lo vio a Macri o Rodríguez Larreta.

Se destaca la ausencia de la presidenta, no se la escuchó decir nada desde su retiro en El Calafate.