Intensas nevadas, fuertes vientos y un frío glacial golpean el noreste de Estados Unidos, donde la primera gran tormenta de invierno del año afectaba a varios estados y ciudades importantes. Una de las más afectadas es Nueva York, en estado de alerta, donde se pronostican más de 20 centímetros de nieve y vientos helados superiores a los 50 kilómetros por hora, con temperaturas de hasta 12 grados bajo cero y una sensación térmica que podría llegar a 23 grados bajo cero, informó por Continental Laura Hernández, de Radio W de esa ciudad.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, según sus siglas en inglés) emitió alertas de fuertes tormentas de invierno en una extensa área del país, que abarca desde Chicago a Nueva York, casi toda Nueva Inglaterra, e incluso la capital Washington. Unos 2.200 vuelos dentro, hacia o desde Estados Unidos, habían sido cancelados en la región. La advertencia de tormenta invernal rige para Nueva York hasta el mediodía de este viernes, por lo que las autoridades pidieron a los residentes permanecer en sus hogares para que se puedan realizar las tareas de acondicionamiento urbano.

En la Gran Manzana, donde el jueves por la noche cayeron gruesos copos de nieve, la tormenta servirá como primera prueba para el nuevo alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, quien asumió su cargo el miércoles. De Blasio dijo ayer que la ciudad estaba enfocada "como un láser" para encarar la emergencia meteorológica. "Estamos listos", señaló, y pidió a los residentes no salir y, de hacerlo, utilizar el transporte público, aunque mencionó posibles retrasos en el servicio. "Por favor, a partir de esta noche, quédense en casa. Si no necesitan salir, no salgan", dijo De Blasio.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró el estado de emergencia e instó por su parte a la población a usar el transporte público, advirtiendo de posibles cierres de carreteras debido a las inclemencias del tiempo.