El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) decidido no recurrir a la química para combatir el insomnio de casi un millón de pacientes.

El sistema público de salud prescribirá una aplicación para el móvil que se llama Sleepio en lugar de pastillas que ya se han convertido en adicción para más de medio millón de británicos, según publica The Sunday Times.