Todo lo que está ocurriendo alrededor del tenebroso pacto con Irán parece salido de la ideología y los deseos de Luis D’Elía. Según el senador Jose Cano, el piquetero cristinista actúa como si fuera el verdadero canciller en lugar de Héctor Timerman. Por eso celebró el oscuro acuerdo justo el día de su cumpleaños: “Es el mejor regalo que me hicieron en la vida”. Por eso ayer todas sus declaraciones fueron para convencernos que el ministro de defensa de Irán es “un militar prestigioso, un hombre de bien que quiere la paz”.
 
Suena insólito. Descabellado. Obliga a preguntarse varias cosas. ¿Cómo se pretende que la AMIA y la DAIA celebren lo mismo que D’Elía un enemigo declarado de Israel al que define como en los jurásicos 70, como la mano genocida del imperialismo yanky?

¿Quién se podría haber imaginado que la institución que fue víctima del mayor atentado terrorista de la historia argentina y los familiares de los que allí murieron acepte que Ahmad Vahidi, uno de los principales acusados por el crimen masivo de 85 personas, buscado por la justicia argentina y con captura internacional de INTERPOL resulta que ahora es mas bueno que Lassie porque lo dice D’Elía? Vahidi en aquel entonces fue el jefe de la Guardia Revolucionaria del estado teocrático de Irán.

Hoy fue ascendido a ministro y nada menos que de defensa de un país que se enorgullece del uso bélico de la energía nuclear y que quiere borrar al estado de Israel de la faz de la tierra porque niega la existencia del holocausto, la Shoa, la degradación mas grande que tuvo la humanidad que fue el nazismo y el genocidio de 6 millones de personas en los campos de concentración y las cámaras de gas. ¿Qué pasó para que el gobierno de Cristina pegara un viraje tan fuerte? ¿Un volantazo tan radical? ¿Hay un tema ideológico y se quiere alinear a nuestro país con Hugo Chávez, Rafael Correa, Fidel Castro y Mahmud Amadinejad? ¿Hay una necesidad energética para cubrir los 12 mil millones de dólares que vamos a tener que gastar este año? ¿Es el petroleo y el gas? ¿Es la relación con la OPEP o el intercambio comercial? Nadie entiende porque el gobierno nacional se empeña en blanquear a Irán y darle una plataforma para su desembarco en América y evitar el aislamiento mundial al que está siendo sometido.

Héctor Timerman lo hizo. Si no fuese judío tal vez no se hubiera atrevido a tanto. Logro varios milagros. Por ejemplo, que todas las instituciones judías repudien el pacto y le pidan al Congreso de la Nación que no cometa la salvajada de elevarlo a la categoría de tratado internacional. Reclaman que se escuchen a las víctimas. Ayer fueron varios los dirigentes opositores que pidieron la renuncia del canciller. Dicen que el papelón que se hizo con el tema Malvinas fue grave pero que esto de beneficiar a Irán ya es demasiado. Todo es tan oscuro y las informaciones son tan poco claras que en cuestión de horas dos altos dirigentes del régimen de los ayatollah se contradijeron respecto del alcance de lo firmado. El vocero dijo que de ninguna manera van a permitir que se interrogue a nadie y mucho menos al máximo jefe militar de su país. Después el canciller persa dijo que iban a respetar todo lo acordado pero no dio precisiones sobre los interrogatorios. La reacción de la comunidad judía, después de varias marchas y contramarchas se expresó en un comunicado conjunto. La DAIA, mas cercana al gobierno dijo que Irán no es un interlocutor confiable y que ellos eligieron este país para poner la bomba. Guillermo Borger fue más allá.

Habló de un paso al precipicio, del fin de la causa y de que eso abriría las puertas de un tercer atentado. Cristina le llenó la cara de twitter. Le exigió que diera explicaciones ante la justicia. Que dijera quien va a hacer el atentado. ¿De donde sacó la información? Hasta se victimizó sugiriendo que ella misma o alguien de su familia podría ser el blanco de ese ataque y sin nombrarlos sugirió, igual que D’Elía que Estados Unidos e Israel podrían estar detrás de este juego de ajedrez defendiendo sus intereses. ¿Qué pasó? ¿Qué va a pasar? ¿Cómo fue Luis D’Elía, vocero de facto de Irán, se parece mas a un nuevo canciller que a un dirigente kirchnerista? ¿Es un anticipo de lo que se viene? Timerman y Cristina prometieron públicamente que todos los sospechosos iban a ser interrogados. ¿Y ahora, que va a pasar? Es muy peligroso jugar con fuego en un tema tan delicado. Eso se llama irresponsabilidad de Estado.