Una jueza de Paz, de General Pico, La Pampa, se rehúsa a casar a homosexuales y argumento su negativa en principios de índole cristiano.

“Es un exabrupto inconcebible para una magistrada, que está obligada a cumplir con la ley”, aseguró el abogado constitucionalista, Daniel Sabsay.

En Bravo.Continental, el letrado señaló que “los magistrados no pueden sustituir la ley por los dogmas o mandatos religiosos. Si esto es así, debería renunciar”.

“Escuché a la jueza (Marta Coellia) y no podía creer sus expresiones, tenía una actitud despreciativa. Está cometiendo un acto discriminatorio”, enfatizó Sabsay.

“Esta mujer está a un paso de caer en mal desempeño”, agregó.

Asimismo, remarcó que “en la ley no existe una cláusula de objeción de conciencia y menos para quienes tienen la obligación de hacer cumplir la ley. La excusación, además, siempre tiene que tener una causa valedera”.